Banco Popular ha informado que el Banco Central Europeo (BCE) está llevando a cabo una inspección de la entidad, dentro de su programa de supervisión ordinaria.
Así lo ha informado Popular en un mensaje remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). «De acuerdo con manifestaciones del propio BCE a Reuters, la inspección no ha concluido y cualquier asunción del resultado final es incorrecta porque todavía no se ha alcanzado ninguna conclusión», indica Popular, que señala que el BCE no ha emitido conclusiones relativas a provisiones o depósitos de clientes, y que no ha manifestado que las cuentas de 2016 no reflejen la imagen final de la entidad.
La entidad presidida por Emilio Saracho ha decidido sacar al mercado una cartera con préstamos y activos inmobiliarios valorada en 495 millones de euros. El paquete, denominado Icaria, contiene en su mayoría préstamos de cobro dudoso (conocidos como non perfoming loans), vinculados a activos inmobiliarios. Se trata de pocos créditos pero de gran volumen, que están garantizados con activos hoteleros y promoción residencial. Además, en torno al 10% de la cartera, está formada por inmuebles adjudicados.
Para llevar a cabo esta desinversión, Popular ha contratado a la consultora inmobiliaria Irea, que ha organizado un proceso muy reducido con grandes inversores internacionales. Ha escogido a cuatro candidatos: Apollo, Oaktree, Bank of America Merry Linch y Bain Capital.
La selección de tan sólo cuatro candidatos obedece a la intención del banco de realizar un proceso rápido. El objetivo, y así se ha transmitido a los potenciales compradores, es cerrarlo «sí o sí» en junio.