Bradesco obtuvo un beneficio neto de 17.121 millones de reales (5.131,7 millones de euros) en 2016, un 4,2% menos que en 2015.
A través de un comunicado, la entidad brasileña ha explicado también que el 67,6% de sus ganancias vinieron de las actividades financieras y el 32,4%, de los negocios con seguros, pensiones privadas y capitalización.
La entidad tuvo que elevar significativamente los valores que reserva para cubrir créditos de difícil cobro por la subida de los índices de mora y de impago, a pesar de que el banco consiguió elevar su cartera de crédito en un momento en el que Brasil acumuló dos años consecutivos de recesión y las tasas de intereses se dispararon.
Bradesco ha aclarado que los resultados divulgados incluyen las operaciones del HSBC en Brasil, adquiridas por la entidad latinoamericana a comienzos de 2016 y que lo consolidaron como segundo mayor banco privado del país.
La adquisición permitió que los activos totales de Bradesco crecieran un 19,8% el año pasado, hasta los 1,294 billones de reales (387.901,2 millones de euros).
Además, el valor de mercado de la entidad subió un 60,7%, hasta los 160.813 millones de reales (48.199,7 millones de euros) a finales de 2016.
Por otro lado, la cartera de crédito de Bradesco sumaba en diciembre 514.990 millones de reales (154.355,5 millones de euros), un 8,6% más que el año anterior.
Por último, la crisis provocó un aumento del índice de impago, que pasó del 4,1% del valor de los créditos en diciembre de 2015 hasta el 5,5% a finales de 2016.
El aumento de la mora y del impago obligó a Bradesco a elevar en un 31,8 % la provisión destinada a cubrir posibles pérdidas por créditos de difícil cobro, hasta los 5.525 millones de reales (unos 1.655,5 millones de euros).