Bank of America ha indicado que toda la atención económica a nivel mundial continúa centrada en el Gobierno de Grecia. La única esperanza para los mercados es que se logre un acuerdo con múltiples condiciones que permita desembolsar los fondos poco a poco para tener seguridad de que el país cumplirá con sus compromisos.
Gilles Moec, economista de Bank of America Merrill Lynch (BofAML), ha señalado que “Grecia tiene una última oportunidad para evitar el peor de los desenlaces”.
Moec ha indicado que si Grecia no consigue convencer con sus medidas al resto de los líderes europeos, estos “optarán rápidamente por un Grexit inmediato antes de que este se produzca por accidente o por defecto tras el estancamiento de las negociaciones”.
En la práctica, todas las variables para una salida de Grecia se están tomando en cuenta y cada vez una mayor cantidad de estados miembros parecen haberse planteado este hecho. BofAML ha explicado que “existen todavía posibilidades de evitarlo pero Tsipras debe sorprender con sus propuestas”.
Desde BofAML han destacado que aunque se dé el escenario de que el Primer Ministro heleno pueda alcanzar un acuerdo a nivel político y técnico, “los riesgos de implementación son evidentes”, al señalar que Grecia “no será la propietaria real de la agenda de reformas y ajustes”.
Sin embargo, desde la entidad financiera estadounidense consideran que lo que se le exige a Grecia es lo mismo que se le ha pedido anteriormente a otros países como Francia o Irlanda.
Moec indica que “los gobiernos y sus respectivos parlamentos tuvieron que hacer totalmente lo contrario de lo que el referéndum griego indicó”. El economista considera que aunque la presión sea más alta que en los casos galo o irlandés, la alternativa explícita que consideran muchos es la de optar por el “armageddon financiero”.