El banco francés Société Générale ha anunciado un beneficio neto de 3.484 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un alza del 4,2 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Ese resultado, según detalló Société Générale en un comunicado, refleja el «equilibrio» del modelo del grupo, en el que la bajada experimentada en la banca minorista en Francia, del 3,2 % de enero a septiembre, se compensa, entre otras, por la progresión de ese mismo servicio a nivel internacional.
Su resultado bruto de explotación (Ebitda) retrocedió en los nueve primeros meses un 4,1 %, hasta los 6.750 millones, y su resultado de explotación avanzó un 0,2 %, hasta los 5.145, si se le compara con el mismo periodo de 2015.
El producto neto bancario, equivalente al volumen de negocios, cayó un 2,1 %, hasta los 19.169 millones, y su nivel de solvencia, de acuerdo con el ratio CET1, se elevó a finales de septiembre al 11,4 %, frente al 10,9 % de finales de 2015.
Solo en el tercer trimestre, el beneficio neto retrocedió un 2,4 %, hasta los 1.099 millones, al igual que cayeron su Ebitda y su resultado de explotación, con descensos respectivos del 16,4 y del 13,1 %.
De julio a septiembre, su producto neto bancario también dio un paso atrás, del 5,6 %, hasta los 6.010 millones de euros.
El director general del grupo, Frédéric Oudéa, subrayó que Société Générale persigue «con disciplina» una estrategia que aspira a conseguir nuevos clientes y enriquecer su oferta de valor añadido, y se mostró satisfecho de los resultados comerciales y financieros obtenidos.