La deuda mundial ha alcanzado en el primer semestre un total de 307,1 billones de dólares (287,3 billones de euros), récord, frente a los 297 billones de dólares (277,9 billones de euros) contabilizados a finales de 2022 y 100 billones de dólares (93,6 billones de euros) más que hace una década, según los cálculos del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).