La carga tributaria en España se situó en el 58,6% en 2012, por encima de la media soportada por las empresas de los países de la UE más los de la Asociación Europea de Libre Comercio (Islandia, Suiza, Noruega y Liechtenstein), que es del 41,1%, tal y como aparece en el informe 'Paying taxes 2014', preparado por la consultora PwC y el Banco Mundial.