OHL ha informado que tiene previsto cerrar el año con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de más de 45 millones de euros.
La constructora, participada por el grupo Villar Mir, ya logró saldar con Ebitda positivo el último trimestre de 2018 y el primero de 2019.
La empresa ha indicado que contempla el 2019 como un «año de transición» hacia la consecución a partir de 2020 de nuevas ganancias que le permitan superar los ‘números rojos’ obtenidos en los últimos tres años, consecuencia del proceso de reestructuración y saneamiento que aborda desde 2013.
Sin embargo, OHL se ha fijado «claros objetivos» para este año y, respecto al Ebitda, la constructora espera que su facturación alcance la cota de los 3.000 millones de euros.
OHL prevé alcanzar unos ingresos de entre 2.500 y 3.000 millones de euros en comparación a los 2.954 millones de euros registrados en el 2018, de acuerdo a la presentación del grupo ante su junta de accionistas.
La constructora confía en que a finales de 2019 su cartera de obra pendiente de ejecutar alcanzará un valor de entre 5.500 y 6.500 millones de euros, frente a la de 5.240 millones de euros con que contaba al cierre de 2018.
Desde el punto de vista financiero, la compañía espera mantener la posición de tesorería con que se hizo el pasado año después de la venta de su división de concesiones.
Desde OHL han dicho que a la consecución de estos objetivos intermedios en 2019 hacia el fin último de la consecución de ganancias ha contribuido la venta de concesiones y el resto de desinversiones de activos y negocios que la compañía ha venido realizado desde 2013, además del saneamiento realizado a su cartera de obras y la reducción de costes.
Para finalizar, OHL señala al ajuste de 90 millones de euros (un 37%) aplicado en sus costes de estructura en tres años, porque a finales de 2019 podrían ser inferiores a los 150 millones de euros, frente a los 240 millones de euros que sumaron en 2017.