El Gobierno de Italia podría recortar la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto de 2019, con el objetivo de tratar de alcanzar un acuerdo con la Comisión Europea sobre la política fiscal.
El pasado mes de octubre, la Comisión Europea rechazó el plan fiscal de Italia para el 2019. El brazo ejecutivo de la Unión Europea ha asegurado que el Gobierno italiano incumplió el compromiso de reducir el déficit y esto no garantizaba una reducción de la deuda del país, la segunda mayor dentro de la zona euro como proporción del Producto Interno Bruto.
La Comisión Europea le dio al Gobierno italiano hasta este martes para para presentar un nuevo borrador presupuestario y podría iniciar medidas disciplinarias contra Roma en lo que queda de mes.
A principios de octubre, en sus últimos objetivos económicos de varios años Italia revisó al alza sus estimaciones de crecimiento, con una expansión del Producto Interior Bruto de un 1,5 por ciento.
Giovanni Tria, el ministro de Economía de Italia, afirmó la semana pasada que su país mantuvo los principales pilares de su presupuesto.
La fuente dijo que el Tesoro podría reducir sus estimaciones del Producto Interno Bruto para el 2019 con el fin de convencer a Bruselas de que Italia no superaría el déficit de presupuesto proyectado de 2,4 por ciento del PIB en próximo año. Pero no ha entregado una cifra exacta.
El periódico La Repubblica ha informado que Tria estaba considerando la posibilidad de reducir la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto del próximo 2019 a un 1 por ciento, mientras que el diario Il Messaggero ha asegurado que el funcionario iba a recortar el pronóstico de expansión del Producto Interno Bruto del próximo año a un 1,2 por ciento.
La fuente consultada ha dicho que Tria también estaba tratando de establecer un mecanismo automático que recortaría los gastos para mantener el déficit por debajo del umbral establecido.