El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha emitido su cuarto bono verde por 500 millones de euros, dirigido a financiar proyectos sostenibles de empresas españolas, en línea con los objetivos del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Según ha informado el ICO, la emisión ha tenido una demanda superior a los 1.100 millones de euros, lo que ha permitido ajustar a 9 puntos básicos el diferencial sobre la referencia del Tesoro al mismo plazo, reduciendo en 3 puntos básicos el ‘spread’ fijado inicialmente.
Con un plazo de cuatro años y medio, la operación, dirigida por BBVA, Crédit Agricole, Santander y Société Générale, tiene una rentabilidad del 1,32%.
El 88% de la operación se ha distribuido entre cuentas internacionales, entre las que han destacado los inversores franceses, que han comprado el 18% de la emisión, y los de Asia y Alemania, que han adquirido el 15% del volumen lanzado en cada caso.
En cuanto a la calidad del libro de órdenes, el 55% de la emisión se ha colocado entre inversores sostenibles. En la distribución por tipología de inversor, ha destacado la demanda registrada por gestoras de fondos, que han adquirido el 32% del volumen total de la emisión, seguidas de aseguradoras y fondos de pensiones (25%), bancos (22%) y bancos centrales e instituciones oficiales (21%).
«Estas estadísticas muestran la confianza de los inversores en el trabajo del ICO, tanto en su papel como emisor de bonos ‘verdes’ como en la actividad que lleva a cabo como banco nacional de promoción financiando proyectos que impulsan la transición ecológica», ha resaltado la entidad pública en un comunicado.