Endesa obtuvo un resultado neto de 594 millones en el primer trimestre del año, un 75,7 % más que en el mismo periodo de 2022, gracias al descenso de los precios mayoristas del gas respecto a un año antes y pese a ver reducidos sus ingresos un 1,2 % por el nuevo gravamen aplicado a los ingresos de las energéticas.
El resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió a 1.462 millones de euros, un 60 % más que en el primer trimestre del año pasado; mientras que el resultado neto de explotación (ebit) se duplicó (102,5 %), hasta los 990 millones de euros.
Este incremento del beneficio se produce pese a que descendieron un 1,2 % los ingresos, que fueron de 7.504 millones en el periodo.
Endesa ha explicado que el buen comportamiento de la generación convencional y renovable respecto al arranque de 2022 y la normalización del negocio de comercialización de electricidad y gas ha permitido amortiguar el impacto del nuevo gravamen del 1,2 % sobre los ingresos.
Según la compañía, este gravamen supone 208 millones para Endesa, lo que eleva la tasa fiscal efectiva en el primer trimestre de 2023 al 31 %.
No obstante, la normalización de las condiciones del mercado, frente a los altos precios del gas en el primer trimestre del año pasado, ha reducido en el periodo un 58 % el precio promedio en el mercado mayorista eléctrico ibérico hasta 96 euros/megavatio hora (MWh); mientras que la reducción promedio del índice mayorista de gas español ha sido del 47 %, hasta los 52 euros/MWh.