Giancarlo Giorgetti, ministro italiano de Economía, ha confirmado que el Gobierno mantiene la estimación de un crecimiento del 1% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2023, a pesar de «inevitables variables externas».
«El Gobierno piensa mantener las previsiones, que hizo en el Def (Documento de Economía y Finanzas) del 1% en 2023, pero inevitables variables externas están cambiando radicalmente el panorama y esto debe ser reconocido también a nivel europeo», dijo Giorgetti en Chernobbio (norte de Italia).
La confirmación de las estimaciones del Def, el programa que guía la estrategia económica del Ejecutivo de la ultraderechista Giorgia Meloni, llega dos días después de que el Instituto de Estadística (Istat) anunciase la contracción de la economía italiana en el segundo trimestre del año, con una reducción del 0,4% por ciento del PIB.
El responsable de la Economía italiana explicó que la próxima ley presupuestaria será «prudente y tendrá en cuenta las reglas de la hacienda pública», además de «responder al propósito de limitar las rentas que ya no podemos permitirnos y de recompensar a quienes trabajan y crean nueva riqueza real, sobre todo mirando en perspectiva a la principal fuente de producción de riqueza: los hijos».
«Debemos seguir siendo sinceros y constatar que los subsidios a la política económica no son suficientes», añadió Giorgetti en su esperada intervención en la clausura del Foro Ambrosetti, uno de los foros políticos y financieros más importantes de Europa.
El ministro también se refirió a la futura privatización del banco MPS, después de que en los últimos días varios miembros de la coalición gubernamental de derechas, como el vicepresidente y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, dijesen que el Gobierno «podría acelerar la venta» de su cuota.
Sin embargo, Giorgetti frenó esa posibilidad, al menos en los plazos, de obtener recursos sin aumentar la ya enorme deuda del país.
«Este Gobierno ha sido valiente» y «en materia de participaciones hemos resuelto y disuelto el asunto Alitalia, de las telecomunicaciones y de la red», por lo que sobre MPS «resolveremos sin dejarnos dictar tiempo por nadie y mucho menos por la prisa en lo que respecta al sistema bancario», aseguró.
Giorgetti, miembro de la ultraderechista Liga, también se refirió al polémico impuesto del 40% sobre los beneficios extraordinarios a la banca aprobado por sorpresa hace unas semanas por el Gobierno, que tuvo que limitar al 0,1% de los activos después de que la Bolsa de Milán perdiese unos 9.000 millones de euros en una sola sesión por el temor a la nueva tasa.
El impuesto «seguramente se puede mejorar, lo que no acepto es que se diga que es un impuesto injusto, es justo. Tal vez haya habido defectos de comunicación de los que asumo la responsabilidad, pero puedo asegurar que este impuesto que se pagará en el futuro en su versión definitiva será algo que todos apreciarán», concluyó.