La inversión en empresas emergentes españolas cayó un 49 % en el primer semestre de 2023, hasta los 1.015 millones de euros, tras firmar su peor trimestre desde 2020, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y la bajada de la valoración de los gigantes tecnológicos.
Según los datos del Observatorio del Ecosistema de Startups de la Fundación Bankinter, entre enero y junio de 2023 se cerraron 207 operaciones de inversión en empresas emergentes españolas, frente a las 241 que se registraron durante el mismo periodo del ejercicio anterior.
La inversión en empresas emergentes bajó un 46,2 % en el primer trimestre de 2023, hasta los casi 660 millones, a través de 104 operaciones, mientras que el segundo el descenso fue del 53 % hasta los 355,6 millones, con 103 negociaciones.
El ecosistema emprendedor español firmó entre abril y junio su peor trimestre en términos de inversión desde el último de 2020, cuando todavía estaban vigentes las restricciones por la pandemia del coronavirus, después de encadenar un año a la baja.
De hecho, la inversión no ha parado de bajar desde el segundo trimestre de 2022 y se sitúa en niveles notablemente inferiores a los registrados durante 2021, cuando se firmó el mejor ejercicio desde que hay registros.
Una desaceleración que, según explicó el director de StartmeUP y M&A Tech de Deloitte, Mario Teijeiro, ha estado motivada por la guerra en Ucrania, la bajada en la valoración de los gigantes tecnológicos y la posterior quiebra de instituciones financieras relacionadas directa o indirectamente con el ecosistema global.