El banco escandinavo Nordea radicado en Finlandia, obtuvo un beneficio neto atribuido durante el tercer trimestre de 1.345 millones de euros, que supone un incremento del 34.4%, según se desprende de las cuentas de la entidad financiera.
Los ingresos del banco entre julio y septiembre aumentaron un 19,4%, hasta los 2.952 millones de euros. En concreto, los ingresos netos por intereses crecieron un 35,7%, hasta los 1.909 millones de euros, mientras que los procedentes de comisiones y tasas se situaron en los 742 millones de euros, un 4,3% menos. A estas cantidades habría que añadir otros 225 millones de euros por valoración de activos y 63 millones de euros por seguros.
Después, Nordea incurrió en unos gastos operativos durante el trimestre de 1.194 millones de euros, lo que se tradujo en un alza del 5,7%.
De su lado, la ratio de capital CET1 de Nordea, que mide la proporción de activos de mayor calidad, aumentó hasta el 16,3%, tres décimas más que en el segundo trimestre y medio punto más que al término del tercer tramo del año 2022.
De enero a septiembre, el banco obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.828 millones de euros, un 31,4% más que en el mismo periodo doce meses atrás, mientras que su cifra de negocio alcanzó los 8.828 millones de euros, un 19,9% más.
«El tercer trimestre, de nuevo, ha estado marcado por la fragilidad macroeconómica y geopolítica», ha reconocido el presidente y consejero delegado de Nordea, Frank Vang-Jensen, quien ha añadido que, a pesar de tales circunstancias, el banco ha registrado un «crecimiento de alta calidad en los ingresos».