JP Morgan y Merrill Lynch-Bank of America han cerrado la emisión de los ‘Bonos Bernabéu’, que permitirán al Real Madrid reformar el estadio de Concha Espina.
JP Morgan y Merrill Lynch-Bank of America han aprovechado la situación actual de tipos de interés para lanzar estos bonos, una deuda que exigirá el pago anual, incluyendo intereses y amortización del principal, de entre 30 y 35 millones de euros cada año.
Los especialistas han destacado que se trata de la mayor operación financiera de la historia del club de fútbol por un importe total de 575 millones de euros.
Los bancos financiarán al Real Madrid una vez titulizada la deuda, que se ha estructurado en tres tramos.
Los tomadores están conformados por un conjunto de inversores institucionales de Estados Unidos. Los bonos se han emitido a 30 años con un tipo de interés entre el 2,2% y el 2,5%, lo que dará como resultado una obligación anual de pago para el Real Madrid de entre 30 y 35 millones de euros.
La colocación de los bonos se ha realizado con garantía corporativa, por lo que el club blanco asegurará el pago de la deuda con los ingresos que genere a través del nuevo estadio que se construirá con el proyecto de las empresas GMP Architekten, L35 y Ribas&Ribas.
Una nota de prensa publicada esta semana detalla que “la capacidad para obtener nuevos ingresos con la explotación del Santiago Bernabéu ha sido el argumento de peso que han utilizado las entidades en el ‘roadshow’ con el que han convencido a los compradores de deuda. Los cada vez más crecientes números de los ingresos comerciales que genera el club más allá de los derechos de imagen en televisión y de los ingresos de taquilla han bastado para seducir a los inversores institucionales norteamericanos”.
Los expertos han destacado que estas cifras constituyen casi el 50% del conjunto del volumen de negocio del Real Madrid.