JP Morgan Chase & Co ha decidido mantener su objetivo clave de ganancias para los próximos tres años, pero su directora financiera ha advertido que estas estimaciones no reflejan los riesgos significativos que podrían acelerar el inicio de una recesión en Estados Unidos.
Marianne Lake, directora financiera de JP Morgan, ha señalado que las preocupaciones en torno al comercio global, así como la salida del Reino Unido de la Unión Europea, también generan incertidumbre para este año.
Lake ha dicho que la entidad bancaria puede superar su meta de crecimiento, pero las estimaciones del banco son cautelosas ante los posibles riesgos que pueden presentarse en un futuro.
La ejecutiva ha señalado que “las recientes caídas en la confianza empresarial han impulsado un mayor riesgo de recesión”, aunque “la economía de Estados Unidos sigue siendo impulsada por los consumidores, y el consumo está fuerte y saludable”.
Algunos analistas del mercado esperaban que la entidad financiera aumentara su objetivo de ganancias porque sus ejecutivos han mostrado confianza, en lo que va del año, sobre la competitividad del prestamista y las condiciones macroeconómicas.
El martes, las acciones de JP Morgan bajaron un 1,2 por ciento hasta situarse en 104,78 dólares en Wall Street.
JP Morgan es el mayor banco de Estados Unidos por activos y una de las empresas de servicios financieros más antiguas del mundo.
Por esta razón, los comentarios de JP Morgan son analizados muy de cerca por los inversores. El prestamista representa el 14 por ciento de los ingresos de la industria bancaria estadounidense, de acuerdo a unas estimaciones de los expertos de Barclays.