Según el informe sobre perspectivas de inversión para el segundo trimestre de 2018, los analistas de Bankinter consideran que el mercado está subestimando la capacidad del sector bancario en Bolsa, a pesar de sus «buenos» fundamentales».
Los expertos de la entidad creen que actualmente se está dando una anomalía «difícil» de explicar, sobre todo por la obsesión que existe en el mercado respecto a la trayectoria de los tipos de interés, cuya subida se pospuso «algo en el tiempo» durante la última reunión del Banco Central Europeo (BCE).
«El mercado solo cotiza lo malo y se olvida de lo bueno», han subrayado, añadiendo que los principales bancos son ahora «mucho más solventes y dinámicos» que hace unos años. «El retraso en un alza de tipos no le va a cambiar la vida a la banca, sus cuentas no se van a modificar», sostienen.
Según sus estimaciones, los beneficios del sector bancario aumentarán en el año un 10% de media, mientras que en Bolsa cae casi en la misma medida. «Cuando pase el actual entorno de preocupación, la atención se volverá a centrar en los fundamentales», han aseverado.
Días atrás, el Departamento de Análisis de Bankinter ha presentado el Informe de Estrategia Perspectivas para el tercer trimestre de 2018, en el cual aprecia una ligera ralentización de la economía española con un crecimiento del PIB del 2,8 %, por debajo del 3,1 % de 2017, y con previsiones de menores aumentos para 2019 (+ 2,4 %) y 2020 (+2,3 %).
“Seguiremos creciendo, pero a un ritmo más moderado”, ha explicado Pilar Aranda, analista financiera y de mercados en Bankinter. Tras un primer trimestre “muy dinámico” donde el crecimiento ha estado soportado por el consumo y la construcción, y con un mercado laboral que evoluciona favorablemente, “la percepción exterior de España es buena mientras creemos empleo y las cuentas públicas sigan estables”. “España sigue en un ciclo expansivo muy potente, casi en zona de boom, con una inflación baja”, ha declarado Ramón Forcada, director de análisis financiero y de mercados de la entidad.
El informe de Bankinter apunta que “no hay bases sólidas para dudar de la solidez del ciclo expansivo global, sino que insistimos en que estamos en una fase intermedia lejana del punto de agotamiento”.