Banco Santander ha logrado un beneficio atribuido de 8.143 millones de euros entre enero y septiembre del presente año, lo que implica un avance del 11% en euros corrientes (un 13% en euros constantes) respecto al dato del mismo periodo de 2022, como resultado del fuerte incremento de los ingresos, sobre todo en Europa y México, que ha neutralizado el avance de las provisiones, según refleja la información enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la entidad presidida por Ana Botín.
Este beneficio de Banco Santander en los primeros nueve meses del año tiene en cuenta el impacto de 224 millones de euros por el impuesto temporal en España a los ingresos de la banca. En concreto, Banco Santander contabilizó el impacto en los resultados del primer trimestre, al igual que hizo el resto de entidades.
El beneficio atribuido de Banco Santander solo en el tercer trimestre de 2023 creció un 26% (un 20% más en euros corrientes) respecto al tercer trimestre de 2022, alcanzando los 2.902 millones de euros.
Por su parte, el margen bruto aumentó un 13%, hasta los 43.095 millones de euros, tras una subida del número de clientes de nueve millones, lo que sitúa el total en 166 millones.
Banco Santander ha señalado que el repunte de la actividad de los clientes y de los tipos de interés proporcionó un avance del 16% del margen de intereses, hasta los 24.134 millones de euros, potenciado en especial por los mayores volúmenes en algunos países, el incremento de los tipos de interés, y la gestión de los márgenes.
Respecto a las comisiones netas, crecieron un 6%, hasta los 9.222 millones de euros, debido a las ventas de productos de valor añadido, especialmente en los negocios globales. Estos negocios, en unión a PagoNxt y la financiación de automóviles, suponen el 38% de los ingresos totales, y el 42% de los ingresos por comisiones. El margen de intereses y los ingresos por comisiones representan el 96% de los ingresos totales de Grupo Santander.
El banco presidido por Ana Botín ha indicado que el crecimiento del 13% de los ingresos rebasó el aumento del 10% de los costes, lo que ha posibilitado una mejora de la ratio de eficiencia de 1,5 puntos porcentuales, hasta el 44,0%.
En cuanto a los gastos de la entidad, se ubicaron en los 18.961 millones de euros, de los que por personal fueron 10.080 millones, lo que supone un 13% más respecto a la cifra del mismo periodo de 2022. Los costes en términos reales (eliminando el impacto de la inflación media) bajaron un 0,5%.
Las dotaciones crecieron un 21% en términos interanuales, un avance ya esperado por Banco Santander tras el aumento de los tipos de interés y la inflación, la normalización en Estados Unidos, y la mayor cobertura de la cartera hipotecaria en francos suizos en Polonia.
La ratio de morosidad se ubicó en el 3,13%, algo superior a la registrada tanto en junio como en septiembre en 2022. Al final del tercer trimestre del presente año, el coste del riesgo era del 1,13%, por debajo del objetivo fijado para el conjunto del año. Mercados como Brasil han mejorado este indicador por segundo trimestre consecutivo.
La ratio de cobertura de liquidez del grupo aumentó hasta el al 161%. El colchón de liquidez rebasó los 331.000 millones de euros al cierre del pasado mes de septiembre. De esa cifra, 210.000 millones eran efectivo, lo que equivale a más del 20% de la base de depósitos de Banco Santander.
Por su parte, la ratio de capital CET1 ‘fully-loaded’ avanzó hasta el 12,3%, rebasando el objetivo de capital del Grupo, debido a la destacada generación de capital orgánico bruto (+45 puntos básicos), que cubrió cargos para un pago futuro de dividendo en efectivo correspondiente a los resultados de 2023, la recompra de acciones en curso, y otros impactos.
En este sentido, el ‘pay out’ de Banco Santander ha aumentado para este año del 40% al 50% del beneficio neto atribuido del Grupo, distribuyéndose en un 50% en dividendo en efectivo y un 50% en recompra de acciones.
El retorno sobre capital tangible (RoTE) aumentó en 1,3 puntos porcentuales hasta el 14,8%, y el beneficio por acción (BPA) creció un 17%, hasta los 48 céntimos. El valor contable tangible (TNAV) por acción al cierre del tercer trimestre se situaba en los 4,61 euros. Considerando el dividendo en efectivo pagado el pasado mes de mayo contra los resultados de 2022 y el primero a cuenta del beneficio de 2023 que se pagará en noviembre, el valor creado para los accionistas (TNAV por acción más el dividendo por acción) supone más de 8.000 millones de euros.
Banco Santander estima que “va camino» de lograr sus objetivos para 2023, que implican un crecimiento de ingresos a doble dígito, un RoTE por encima del 15%, una ratio de eficiencia de entre el 44% y el 45%, una ratio de capital CET1 ‘fully-loaded’ por encima del 12% y un coste del riesgo por debajo del 1,2%.
Ana Botín, la presidenta de Banco Santander, ha subrayado que se trata de otro trimestre «récord», y ha señalado que «Este año, ya hemos aumentado el valor contable tangible (TNAV) más el dividendo por acción un 12% y el dividendo en efectivo por acción un 39% interanual. En un entorno cada vez más incierto, la fortaleza de nuestro modelo y de nuestros equipos es aún más evidente. Tengo plena confianza en que conseguiremos nuestros objetivos del 2023 basado en el impulso positivo que llevamos y que esperamos continuar en 2024».
La ratio de créditos sobre depósitos se ubicó al final de septiembre en el 100%, frente al 108% del mismo mes de 2022.
Banco Santander señala que su cartera de préstamos y depósitos está «muy diversificada» en todas las líneas de negocio y geografías, y que los depósitos mantienen una estructura «estable», dado que aproximadamente el 75% son transaccionales y más del 80% de los depósitos de particulares están asegurados con sistemas de garantía de depósitos.
El análisis por mercados refleja el «fuerte crecimiento» de Europa en estos primeros nueve meses del año, que compensó «con creces» el aumento de las provisiones en Norteamérica y Sudamérica. Así, la entidad obtuvo en Europa un beneficio de 4.176 millones de euros, un 49% más, con un avance de casi el 37% del margen neto de interés, hasta los 9.555 millones de euros.
De este modo, Europa supuso el 45% del beneficio, frente al 25% de Sudamérica, el 21% de Norteamérica y el 9% de Digital Consumer Bank.
España lideró los beneficios por países, con 1.854 millones de euros, un 68% más que en el mismo periodo de 2022, si bien Brasil ganó un 30% menos, hasta los 1.426 millones de euros, como consecuencia de los costes derivados de la inflación y de las provisiones.
Reino Unido aportó 1.243 millones de euros, un 9% más, y México aumentó sus ganancias hasta los 1.163 millones de euros, lo que implica un avance del 19%. Por contraste, Estados Unidos registró un descenso del 41%, hasta los 865 millones de euros, como resultado de la normalización de las dotaciones para el negocio ‘retail’, y la estacionalidad del negocio de automóviles.
Por último, cabe destacar el incremento del 22% del beneficio de Santander CIB, alcanzando los 2.680 millones de euros, debido al crecimiento a doble dígito de los ingresos en todas las regiones y las principales líneas de negocio, sobre todo en América.