Ibercaja ha conseguido superar los objetivos establecidos en el Plan Estratégico Desafío 2023 en términos de rentabilidad, con un ROTE del 11,6%; de solvencia, con una ratio CET1 ‘fully loaded’ del 12,7% y de calidad de activo, con una ratio NPA del 2,8%.
Los niveles de rentabilidad y solvencia han permitido al banco distribuir un dividendo de 400 millones de euros a sus fundaciones accionistas en los tres años del ciclo estratégico, con el que estas han llevado a cabo acciones sociales, culturales y de promoción del desarrollo económico de sus respectivos territorios de actuación.
Adicionalmente, ha permitido a Fundación Ibercaja dotar con 260 millones de euros el Fondo de Reserva, el 80% del total que debe completarse a cierre de 2025, según ha informado en una nota de prensa.
Así, la Banca de Empresas ha logrado avanzar en 32 puntos básicos su cuota de mercado de crédito a empresas. Ibercaja ha ganado presencia en este segmento de clientes, mejorando la diversificación del negocio del banco e incrementando su impacto en la cuenta de resultados.
Las mayores sinergias entre la banca presencial y digital; el nuevo servicio de planificación sucesoria y financiera; y la relevancia de la especialización en el ahorro para la jubilación han sido factores clave para reforzar la experiencia y la confianza de los clientes de Banca Personal, uno de los «segmentos estratégicos» para Ibercaja.