El informe ‘Impacto del COVID-19 sobre el consumo en España en tiempo real y alta definición’, publicado por BBVA Research, muestra cómo el gasto con tarjeta en mayo supera en un 19% a los niveles de mayo de 2019 (+36% en tasa interanual, es decir, respecto a mayo de 2020). Los restaurantes y el ocio experimentan la mayor recuperación marcada por efecto del fin del estado de alarma.
El análisis de las transacciones realizadas con tarjeta que analiza BBVA Research mensualmente muestran un nivel de consumo muy por encima al año anterior a la crisis sanitaria: el gasto con tarjeta en mayo superó en un 19% al efectuado en el mismo mes de 2019 (13% en abril). Las compras físicas, las realizadas en los establecimientos, se han beneficiado de la desaparición de estas medidas y reflejan un aumento del gasto tanto con tarjetas nacionales como extranjeras. Las compras online, aunque siguen una tendencia descendente, también tuvieron un repunte en el mes de mayo (152 frente 147 en abril)
Las actividades relacionadas con la vida social son las que más han crecido en cuanto a gasto con tarjeta en todos los sectores. Los restaurantes y bares lideran esta recuperación concentrando un 27% más de gasto con tarjeta respecto a mayo de 2019. Le siguen ocio (+20%) y deportes (13%).
Los únicos sectores que no han vuelto a recuperar el gasto a los niveles del año anterior a la crisis sanitaria son las grandes superficies, belleza y moda, que además siguen experimentando pequeños descensos en los últimos tres meses. Los alojamientos, los viajes y el transporte, aunque están en niveles inferiores a los niveles observados en 2019, han cambiado de tendencia con un impulso muy claro del gasto en el último mes de mayo.
El fin del estado de alarma también ha provocado un aumento de los desplazamientos desde las grandes áreas urbanas hacia provincias limítrofes o destinos tradicionales de segunda residencia, lo que ha beneficiado especialmente a Ávila, Teruel, Segovia, Zamora y Girona.
En cambio, las zonas metropolitanas de origen, como A Coruña, Barcelona, Valencia y Madrid o Álava, que partían de una mejor posición debido al consumo cautivo, han experimentado una menor recuperación del gasto.
Las compras presenciales crecieron en 47 provincias respecto a 2019. Destacaron Melilla, Ávila, Cádiz, Ceuta y Lleida, con aumentos superiores al 25%. Por el contrario, el gasto en Illes Balears, Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Navarra fue menor que el efectuado hace dos años. Todas estas provincias han seguido manteniendo medidas para el control de la actividad comercial.
El gasto extranjero, sin embargo, no llega a recuperarse.