Banco Santander y MAPFRE han iniciado la comercialización de su hipoteca inversa en la Comunidad Valenciana mediante la joint venture creada por ambas firmas.
La hipoteca inversa permite complementar los ingresos de la jubilación, y se centra en las personas de más de 65 años con una vivienda en propiedad, que deseen obtener dinero de la misma sin tener que dejar su domicilio, ni perder la propiedad.
Banco Santander y MAPFRE lanzaron este producto en Madrid en el pasado mes de noviembre, y desde hoy 22 de febrero, se comercializa en la Comunidad Valenciana, Murcia, y Albacete. Está previsto que se vaya ofreciendo de forma progresiva en el resto del país durante el presente año.
La hipoteca inversa de Banco Santander y MAPFRE consiste en un préstamo, estimado a esperanza de vida, mediante el cual el cliente obtiene una cantidad fija en forma de abonos mensuales.
El contratante no devuelve nada del préstamo en vida, y tras su fallecimiento, los herederos deberán devolver el préstamo consumido y sus intereses.
La hipoteca inversa puede contratarse en dos modalidades, con y sin renta vitalicia. En el primer caso, se garantiza el abono mensual de las cuotas hasta el fallecimiento del último de los titulares, puesto que, junto con la hipoteca, se contrata un producto de renta vitalicia con MAPFRE VIDA, cuyo coste se engloba dentro del préstamo inicial.
Así, el cliente dispondrá de ese ingreso mensual hasta su fallecimiento. La prima de la renta vitalicia se devuelve a los herederos si el cliente fallece antes de poder disfrutar de ella.
Respecto a la segunda modalidad, se garantiza el abono mensual de las cuotas hasta la esperanza de vida del cliente. Si el cliente supera esa edad, deja de recibir los abonos mensuales. Esta modalidad disminuye la deuda sobre el inmueble, pero puede que el cliente tenga problemas de liquidez si sobrepasa esa edad.
En cualquiera de las opciones, la vivienda tendrá que estar libre de cargas y situada en una zona de rápida venta de inmuebles y limitada volatilidad de los precios. Solamente los propietarios pueden vivir en ella, y debe ser su residencia habitual.
Por lo que respecta al tipo de interés inicial, es del 5,99%. No tiene comisión de apertura y los costes de formalización serán inferiores a los 600 euros por operación.
Tras el fallecimiento de todos los titulares de la hipoteca, Banco Santander y MAPFRE proporcionan a los herederos un período de nueve meses en los que no deben pagar intereses, y donde pueden decidir entre vender la vivienda y quedarse con el importe restante tras el pago de la deuda, quedarse con la vivienda cancelando el préstamo, o renunciar a la herencia. En todos los casos, Banco Santander y MAPFRE proporcionan apoyo y asesoramiento a los herederos.
La hipoteca inversa se comercializa tanto en las oficinas de Banco Santander como en las de MAPFRE, y se ofrece al interesado una simulación para comprobar que cumple las condiciones necesarias y calcular la renta que se va a percibir. Si el perfil es adecuado, se deriva la gestión a profesionales con formación específica.
Por último, la contratación de la hipoteca inversa requiere un asesoramiento independiente, sin vinculación con Banco Santander o MAPFRE. Esta es una figura requerida por ley y totalmente necesaria para la firma de la hipoteca. Banco Santander y MAPFRE incluyen la información a los herederos como requisito indispensable para la contratación del producto.