Bankia ha cedido 300 viviendas a la Generalitat de Cataluña para alquiler social. Los pisos, destinados a alquiler de emergencia social, tendrán una vigencia máxima de cinco años y con un coste de entre un 10% y un 18% de la renta familiar.
El acuerdo se inició en el año 2014, por lo que la entidad financiera ya había cedido hasta la fecha unas 230 viviendas.
El convenio ha sido suscrito esta semana entre la directora del departamento de Recuperaciones de Bankia, Lídia Balaciart, el director de la Agencia de Vivienda de Cataluña, Jaume Fornt, y el secretario de Vivienda y Mejora Urbana, Carles Sala.
Esta alianza prevé la cesión de uso y la gestión de las viviendas por parte de la Agencia de la Vivienda de Cataluña. La agencia se encargará de todo el proceso de adjudicación de estas viviendas.
Todas las familias interesadas en solicitarlo deberán cumplir con una serie de requisitos, y la Agencia de la Vivienda intervendrá como arrendador y gestionará el cobro de los alquileres.
Los 230 pisos que Bankia ha cedido a la Generalitat se incluyeron en el Fondo Social de la Vivienda del Gobierno central.
Desde el año 2014 se han concretado un total de 948 alquileres especiales a familias que perdieron su casa a causa de un desahucio o una dación de pago. Gracias a este tipo de convenios, algunas familias han seguido viviendo en sus hogares.
El tipo de convenio firmado por Bankia y la Generalitat de Cataluña proviene de la Ley 18/2007 de Derecho a la Vivienda del gobierno catalán, en el que se promueve este tipo de acuerdos con bancos y gestoras de activos con el objetivo de aumentar la oferta de viviendas para familias sin recursos que, en algunos casos consiste en ayudas para que se mantengan en su propias, y en otros, en dar opciones alternativas para que no se tengan que ir a la calle.