Wells Fargo ha ganado 19.549 millones de dólares (17.527 millones de euros) en 2019, lo que supone un 13% menos que en 2018.
La entidad financiera ha indicado que en 2019 facturó 85.100 millones de dólares (76.301 millones de euros), un 2% menos respecto a los 86.400 millones de dólares (77.466 millones de euros) que ingresó en todo 2018.
En relación a los resultados del cuarto trimestre, el banco ha anunciado una ganancia de 2.870 millones de dólares (2.573 millones de euros), frente a los 6.060 millones de dólares (5.433 millones de euros) del mismo periodo de 2018.
En cuanto a los ingresos, Wells Fargo facturó 19.900 millones de dólares (17.842 millones de euros), casi lo mismo que el último trimestre de 2018, cuando ingresó 22.000 millones de dólares (19.725 millones de euros).
Charlie Scharf, el consejero delegado y presidente de Wells Fargo, ha reconocido que el banco «ha cometido algunos errores graves», por lo que ha propuesto realizar «cambios fundamentales para recuperar la plena confianza y respeto de todos los interesados».
En un mensaje enviado a sus empleados esta semana, Scharf ha dicho que «durante mis primeros tres meses en Wells Fargo, mi enfoque principal ha sido avanzar en nuestro trabajo regulatorio requerido con un sentido diferente de urgencia y resolución, mientras comencé a desarrollar un camino para mejorar nuestros resultados financieros. Este trabajo es necesario para construir las bases apropiadas para que podamos avanzar».
El presidente de Wells Fargo ha admitido que la «estructura de costos es demasiado alta, y creo que hay muchas áreas donde podremos aumentar nuestra tasa de crecimiento. Si bien es demasiado pronto para establecer plazos en torno a estos objetivos, seremos diligentes en su consecución y estoy seguro de que las oportunidades son significativas».
Por otro lado, John Shrewsberry, el director financiero del banco, ha dicho que las menores ganancias incluyeron el «impacto» de 1.500 millones de dólares (1.344 millones de euros) debido a la «acumulación de litigios de una variedad de asuntos».
Para finalizar, Shrewsberry ha indicado que los «ingresos por intereses netos disminuyeron en el cuarto trimestre debido al impacto del entorno de tipos de interés más bajos» y ha agregado que «si bien estamos gastando lo necesario para mejorar la gestión de riesgos, nuestros otros gastos fueron demasiado altos y ser más eficientes sigue siendo una prioridad».