Bank of America ha rebajado sus estimaciones de crecimiento mundial por la crisis del coronavirus.
Del 2,8% que calculaba de crecimiento para este año ha pasado a una previsión del 2,2%. La reducción en el caso de la eurozona es de cuatro décimas, al pasar del 0,6 al 0,2%.
El banco ha presentado cuatro razones para la toma de esta decisión.
La primera de ellas es el repunte de los contagios fuera de China, lo que aumenta el impacto del brote en las economías desarrolladas. Además, ha tomado en cuenta la lenta respuesta de salud pública.
A los analistas de Bank of America les preocupa, por ejemplo, que “la mayoría de los sistemas de atención médica no parecen tener la capacidad de lidiar con una escalada amplia en los casos, especialmente si se concentran geográficamente”.
Desde la entidad financiera han explicado que la tercera razón tiene que ver con que los responsables políticos y los inversores “se han acostumbrado a depender de los bancos centrales como los primeros en responder a las crisis”. No obstante, Bank of America cree que “los bancos centrales solo juegan un papel de apoyo en esta crisis”.
La cuarta razón es la guerra de precios abierta que se mantiene en el mercado de crudo entre Arabia Saudí y Rusia, lo que agrega una presión añadida a la baja sobre el crecimiento.
Bank of America, con sede central en Charlotte, Carolina del Norte, es el segundo mayor holding bancario en los Estados Unidos por activos.