El banco suizo Credit Suisse ha recortado sus previsiones de rentabilidad sobre activos tangibles (RoTE) para 2019 desde el 10% anterior hasta algo más del 8%.
Esta rebaja es consecuencia de las presiones derivadas del entorno de tipos negativos, que el banco espera que se mitigarán «sustancialmente» en 2020.
De este modo, Credit Suisse ha indicado durante la celebración de su ‘Día del Inversor 2019’ que «si los mercados son constructivos y respaldan el crecimiento de los ingresos» confía en alcanzar en 2020 un RoTE de alrededor del 11%.
Por el contrario, si persisten las dificultades en los mercados, el banco suizo ha señalado que ha identificado medidas de costes con un impacto de hasta 40 puntos básicos que le permitirían mantener un RoTE de aproximadamente un 10%.
Asimismo, como resultado del reequilibrio de las métricas de capital por parte del regulador suizo, la entidad prevé un descenso de las exigencias de capital en relación con sus ingresos netos en 2020, mientras que la esperada mejoría del RoTE incrementaría el margen para invertir y distribuir capital entre los accionistas.
Así, Credit Suisse prevé repartir «al menos el 50% de los ingresos netos» entre sus accionistas entre un dividendo ordinario sostenible, que la entidad helvética espera subir al menos un 5% anual, y un programa de recompras de acciones análogo al de 2019, con la aprobación por el consejo de la recompra de hasta 1.500 millones de francos suizos (1.374 millones de euros) para el año próximo.