JP Morgan ha informado que va a reducir a cero la ponderación de la deuda soberana de Venezuela y de los bonos de PDVSA, en una suspensión efectiva durante cinco meses a partir del próximo 31 de julio.
Los analistas de Reuters han señalado que la decisión era conocida desde hacía varios días, pero no se había oficializado.
Varios tenedores de bonos venezolanos manifestaron su preocupación y este es un nuevo motivo de preocupación para el procurador especial José Ignacio Hernández, designado por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, quien está tratando de contener los procesos judiciales en marcha por parte de los acreedores de estos bonos.
De acuerdo a una nota que ha publicado la agencia de noticias Reuters, la ponderación de Venezuela era de 0,5%, 0,9% y 1,2% en los índices EMBI Global diversificado, EMBI Global y EMBI+, respectivamente.
La entidad financiera ha dicho que, como resultado del recorte en la ponderación, el rendimiento y el diferencial del índice diversificado EMBIGD se comprimirían en cerca de 45 puntos base.
Las operaciones de deuda emitida por el Gobierno de Venezuela y la estatal PDVSA se detuvieron este año, después de que Estados Unidos impusiera una serie de sanciones sobre Venezuela en un intento de forzar la salida del actual presidente Nicolás Maduro.
JP Morgan ha indicado que podría abrir otro índice en el “evento de cualquier orientación oficial favorable en torno al alivio de las restricciones a las operaciones o mejorías consistentes y observables en la liquidez y la capacidad de replicar la cartera de bonos de Venezuela”.
El pasado mes de abril, el equipo de índices de JP Morgan dijo que estaba evaluando el estado de Venezuela y PDVSA en su serie de índices EMBIG, citando las sanciones de la administración de Donald Trump y la interrupción del mercado. En ese momento señalaron que el periodo de reducción podría durar de tres a cinco meses una vez se tomara la decisión.
Durante años, la deuda venezolana representó al menos 5% de los índices de JP Morgan. Esa ponderación ha disminuido hasta 1%. Aun así, obligó a la mayoría de los fondos mutuos de mercados emergentes a tener cierta exposición a los bonos, la mayoría de los cuales cayeron en incumplimiento en los últimos dos años, ya que la economía del país se vio afectada por la hiperinflación, la disminución de la producción de petróleo y la escasez generalizada.