ABN Amro ha ganado 1.219 millones de euros en el primer semestre, un 20,8% menos si se compara con los resultados obtenidos en el mismo periodo del año pasado.
Entre los meses de enero y junio, la cifra de negocio operativa del banco holandés alcanzó los 4.617 millones de euros, ubicándose un 2,5% por debajo del dato del año pasado, mientras que los gastos de explotación han caído un 4% interanual, hasta los 2.609 millones de euros.
Los ingresos por intereses netos de ABN Amro en el primer semestre del año han sumado unos 3.327 millones de euros, lo que representa un 4,1% más que en el mismo periodo de 2017, mientras que los ingresos por comisiones han caído en torno al 3,6%, hasta 856 millones de euros.
En el segundo trimestre de este año, ABN Amro ha registrado un beneficio neto atribuido de 664 millones de euros, lo que supone una caída interanual del 29,2%, mientras que sus ingresos por operaciones han descendido un 8,2%, hasta los 2.288 millones de euros.
En este periodo, la ratio de capital básico CET1 fue del 18,3%, 80 puntos básicos más respecto al 17,5% del primer trimestre.
Por otro lado, la entidad financiera ha anunciado que va a recortar cerca de 250 puestos de trabajo a tiempo completo en su negocio de banca corporativa e institucional (CIB) con el objetivo de mejorar su rentabilidad.
El banco prevé reducir la base de costes de esta división en 80 millones de euros mediante el ajuste de plantilla y otras medidas de ahorro, asumiendo un impacto negativo de 50 millones por costes de reestructuración.
Kees van Dijkhuizen, consejero delegado de ABN Amro, ha señalado que el «CIB en su conjunto no cumple los objetivos de rentabilidad sobre recursos propios (RoE) del grupo».
Entre los meses de abril y junio, la plantilla de ABN Amro contaba con 19.215 efectivos a tiempo completo en comparación a los 19.954 del año pasado.