BBVA Suiza ha lanzado una cuenta de inversión 100% digital para atender las necesidades de un nuevo tipo de clientes: conocedores de la tecnología, que desean invertir “en activos más innovadores y sostenibles” como el bitcoin.
Este nuevo servicio, denominado New Gen (Nueva Generación), está dirigido a sus usuarios ubicados en más de 30 naciones, entre los que se incluyen países miembros de la Unión Europea y residentes en México, Colombia, Argentina, Perú y Chile.
New Gen permite a los usuarios invertir en activos tradicionales e innovadores. Además, incluye una cartera para criptomonedas que facilita el intercambio con otras divisas.
El nuevo producto ofrece acceso a un variado catálogo de empresas, fondos, acciones y ETF (fondos cotizados), entre los cuales destacan los servicios ligados a bitcoin.
BBVA prevé incluir en un futuro los intercambios con ether (ETH), la criptomoneda de Ethereum.
El depósito mínimo para abrir una cuenta es de 10.000 dólares o su equivalente en euros o francos suizos. Con esta cifra el banco disminuye el nivel de exigencia para el público interesado en invertir en bitcoin, pues hasta ahora se permitía acceso a servicios con criptomoneda solo a clientes de banca privada con un patrimonio mínimo de un millón de dólares.
Javier Rubio, el director de Soluciones para Clientes de BBVA Suiza, ha señalado que con esta oferta se quieren eliminar obstáculos y barreras para la inversión.
El directivo ha indicado que esperan atraer a un nuevo tipo de inversionistas. En concreto, se dirigen a los jóvenes que se sienten atraídos por estos nuevos sectores, “que tienen un gran potencial para transformar el futuro”.
Rubio ha agregado que, gracias a la nueva cuenta digital, los clientes podrán tener acceso a una gama completa de servicios bancarios en línea y números IBAN en dólares, euros o francos suizos.
Después de seis meses de prueba, BBVA Suiza comenzó a ofrecer compraventa y custodia de bitcoin en junio.
Hasta ahora la entidad financiera ha limitado el servicio de criptomonedas a su filial en Suiza con el objetivo de aprovechar el marco regulatorio más avanzado que existe en ese país.