CaixaBank se ha convertido en el primer banco del Ibex 35 en eliminar su huella de carbono, incluyendo las emisiones indirectas de la entidad.
La huella de carbono es la cantidad de emisiones de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera.
El banco ha informado en un comunicado que ha culminado una estrategia de varios años que contemplaba el objetivo de ser ‘Carbon Neutral‘ en 2018 y que se apoyaba en la reducción al máximo de las emisiones contaminantes y la compensación de aquellos GEI (Gases de Efecto Invernadero) que fueran indispensables para el desarrollo de su actividad cotidiana.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha señalado que “Caixabank ha hecho de la lucha contra el cambio climático un pilar básico de su plan de banca socialmente responsable. El logro de este propósito –ha añadido- refleja un compromiso que va más allá de las obligaciones legales y se concreta en un sistema de gestión medioambiental que integra toda la actividad de negocio y que incluye todos los proyectos, servicios y productos”.
Asimismo, ha asegurado que en los últimos años el banco ha reducido en un 69% sus emisiones a través de la compra de energía de origen renovable, la disminución del consumo energético y el descenso en el consumo de papel con un proyecto global de digitalización.
Las emisiones generadas como consecuencia de la actividad de la entidad, que suponen un total de 34.778 toneladas de CO₂, se han compensado a través de dos proyectos.
El más grande contempla la instalación de 30 aerogeneradores en un parque eólico de la región de Tamil Nadu, en India, que transformarán la energía natural del viento en energía eléctrica y la suministrarán en esta zona del sur del país.
Por otro lado, el banco ha llevado a cabo un proyecto de absorción de CO₂ al reforestar una zona incendiada en Montserrat, donde se han plantado 4.500 árboles de especie autóctona. Esta acción de reforestación absorberá 812 toneladas de CO₂ en 40 años.