Ibercaja ha ganado 84 millones de euros en 2019, lo que supone duplicar los 40 millones que obtuvo un año antes.
Desde la entidad han destacado que este resultado se ha obtenido gracias al dinamismo de la actividad comercial, la diversificación de los ingresos, la disminución de los costes recurrentes y la fuerte caída de los activos improductivos.
Ibercaja ha centrado sus esfuerzos en la actividad con clientes, especialmente en recursos gestionados, de manera que aumentaron un 6,6% en el año, superando los 60.000 millones de euros, «gracias a la positiva evolución de los activos bajo gestión y de los seguros de vida que, en conjunto, han representado el 67% del crecimiento de los recursos en el año».
Además, la cuota de mercado de fondos de inversión ha alcanzado el 5,1% después de reportar un avance de 27 puntos básicos.
Los ingresos recurrentes bajaron un 0,6% y se estabilizaron. Ibercaja ha aumentado los ingresos un 3,8% desde el año 2016 y sigue potenciando los segmentos más rentables del crédito y desarrollando el negocio de gestión de activos y seguros.
El beneficio recurrente de Ibercaja, antes de saneamientos, se ha elevado hasta los 342 millones de euros, lo que supone un 2,2% más que el año anterior, gracias a la disminución del 2,1% interanual de los gastos recurrentes. En este periodo, el banco ha reducido los activos improductivos un 36,9% y ha generado 82 puntos básicos de capital.
El margen de intereses de Ibercaja ha caído un 4,4%, hasta los 547,2 millones de euros, debido a la menor aportación a los ingresos de la cartera de valores de la entidad. El margen minorista ha alcanzado un 1,43% respecto al 1,39% del año anterior.
Las comisiones netas se han elevado en torno al 5,1% interanual, hasta los 394,8 millones de euros, gracias a los cobros asociados a la gestión de activos y los seguros (+13,6% interanual), que representan el 61,5% del total de ingresos por comisiones del banco.
Ibercaja también ha indicado que el ratio de mora ha bajado 277 puntos básicos en 2019, hasta el 4%, posibilitando que la tasa de morosidad sea 80 puntos básicos inferior a la media del sector.