Banco Santander continuará en 2020 con la expansión de su modelo de oficinas ‘Work Café’, que actualmente sólo se encuentran en Madrid, hacia otras ciudades españolas. La entidad abrirá a finales de este mes la primera de estas sucursales en Barcelona, en el número 550 de la calle Diagonal.
Este modelo de sucursales del Santander, que transformó el concepto tradicional de oficinas bancarias, se ha caracterizado por ser un espacio abierto a la comunidad (sean clientes o no de Santander), utilizándolo como un lugar de trabajo y encuentro. La entidad exportó este concepto de sucursal a España en 2018, tras haberlo puesto en marcha inicialmente en Chile en 2016.
El Grupo ya cuenta con más de 60 work cafés alrededor del mundo, la mayoría en Chile. También cuenta con este tipo de oficinas en diferentes puntos de Brasil, Argentina, México, Polonia, Portugal y Reino Unido.
Actualmente hay cinco centros de este tipo en España, ubicados en calles céntricas de la capital: Velázquez, Paseo de Recoletos, Conde de Peñalver, Luis Moya Blanco y Plaza Sagrados Corazones. Una vez inaugurado el ‘Work Café’ de Barcelona este mes de febrero, Banco Santander irá abriendo en otras ciudades como Málaga o Valencia.
Cabe resaltar que el banco presidido por Ana Botín pretende tener una relación más cercana con los clientes y por eso está cambiando el concepto tradicional de oficina bancaria. De hecho, Banco Santander ha constatado que en este tipo de sucursales la apertura de cuentas es superior a la de una tradicional.
En los ‘Work Café’, un ‘anfitrión’ recibe a los clientes o no clientes. Sea cual sea su relación con Banco Santander, pueden reservar una sala o un espacio para trabajar o hasta ser atendidos por un gestor. Estas oficinas suelen contar con una media de siete u ocho gestores. Son equipos multidisciplinares preparados para gestionar clientes multisegmento (select, negocios y particulares) y apoyados por un equipo remoto de especialistas de ‘Santander Personal’.
También disponen de zonas en las que hay habilitados cajeros automáticos en los que se puede realizar cualquier tipo de transacción, eliminando así el servicio de caja. Además, en estos espacios, pensados para el ‘coworking’, se generan al mismo tiempo contenidos que buscan aportar valor para los clientes y no clientes, organizando eventos, charlas, cursos, exposiciones o conferencias.