Gracias a su Proyecto ‘Comedores circulares’, Banco Santander ha donado 118.000 comidas procedentes del excedente de sus restaurantes en dos años.
Se trata de una iniciativa desarrollada con la ayuda de Oreka, y que se alinea con el reto lanzado por Naciones Unidas de reducir a la mitad los excedentes de alimentos en 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este proyecto de Banco Santander se inició en 2018 en la sede de Santander España, y desde entonces, ha repartido un total de más de 150.000 comidas.
En palabras de Marta Aisa, directora de Banca Responsable y Sostenibilidad de Santander España, “este proyecto nos ilusiona y nos enorgullece desde el primer día a todos los empleados del Santander y con él queremos abordar varias problemáticas: el excedente alimentario que se genera en los comedores del Banco, contribuir a reducir la huella de carbono y también las desigualdades y la falta de alimentos de colectivos vulnerables. Según el informe “Alimentando un futuro sostenible” de la Universidad de Barcelona, un 13,3% de los hogares españoles experimentan inseguridad alimentaria, afectando a más de 6 millones de personas”.
‘Comedores circulares’ implica asimismo un impacto medioambiental positivo: desde julio de 2022, los alimentos donados han supuesto un ahorro de 65 millones de litros de agua, y ha evitado la emisión de 169 toneladas de CO2.
En el conjunto de la Unión Europea, se generan cada año más de 58 millones de toneladas de residuos alimentarios, lo que conlleva alrededor del 16 % del total de las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema alimentario europeo.
En España, el desperdicio alimentario alcanzó casi los 1,2 millones de toneladas de alimentos en 2022, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A diario, una vez finalizado el horario de comidas en los distintos restaurantes de Banco Santander, los proveedores de restauración de la entidad preparan los excedentes alimentarios a través de un proceso de abatimiento, para garantizar una absoluta seguridad alimentaria. Se trata fundamentalmente de guisos de legumbres, arroces, platos de pasta y guisos de verdura. Posteriormente, los alimentos son recogidos por la empresa Oreka para su posterior transporte y entrega al comedor social de La Hermandad del Refugio, en Madrid, que atiende diariamente a más de 250 personas en riesgo de exclusión social.
Banco Santander ofrece asimismo a sus empleados la posibilidad de acudir como voluntarios a la Hermandad, y servir cenas después de la jornada laboral.