Goldman Sachs y Fidelity Investments han solicitado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) los permisos necesarios para lanzar ETF (fondos cotizados) de bitcoin.
De acuerdo a un documento de la SEC, Fidelity ha dicho que el objetivo del ETF llamado Wise Origin Bitcoin Trust es rastrear el desempeño de bitcoin, medido por el índice del Fidelity Bitcoin Index PR.
El índice va a tomar en cuenta los precios de bitcoin que señalen los exchanges Bitstamp, Coinbase, Gemini, itBit y Kraken.
Un vocero de la firma ha dicho que “el ecosistema de activos digitales ha crecido significativamente en los últimos años, creando un mercado aún más robusto para los inversionistas y acelerando la demanda entre las instituciones”.
Asimismo, ha agregado que muchos inversionistas quieren tener acceso a bitcoin por la “necesidad de un conjunto más diversificado de productos que ofrezcan exposición a activos digitales”.
Por su parte, Goldman Sachs ha presentado al ente regulador una solicitud para iniciar las operaciones de un ETF. A diferencia de Fidelity, este fondo quiere invertir en bitcoin y en otras áreas como inteligencia artificial y blockchain.
No obstante, han indicado que “el ETF puede tener exposición a criptomonedas, como bitcoin, indirectamente a través de una inversión en un fideicomiso otorgante» esa acción puede ser revertida con el tiempo. Por lo que es posible que dicha «exposición no siempre esté representada en la cartera del ETF”.
Esta decisión de Goldman Sachs coincide con unas declaraciones ofrecidas por su CEO, John Waldron, quien dijo que estaban buscando satisfacer el creciente interés de sus clientes por las criptomonedas.
El documento también señala que el pago de las notas va a depender del rendimiento de ARK Innovation, gestionado por ARK Investment, que se caracteriza por invertir en empresas de innovación disruptiva.
ARK Investment ha impulsado la adopción de bitcoin en el ámbito institucional. Cathie Wood, CEO y directora de inversiones de la firma, dijo a comienzos de marzo, que el bitcoin y otras criptomonedas podrían formar parte del 20% de los portafolios de los inversionistas institucionales.