El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha viajado a Londres, y en los próximos días también a Nueva York, para explicar a analistas e inversores los últimos resultados y el nuevo plan estratégico del banco, que prevé repartir más de 2.500 millones de euros entre sus accionistas en tres años.
El banquero estará acompañado en los encuentros de ambas ciudades por su número dos, el consejero delegado, José Sevilla, y por el director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, que participarán además en distintas citas en otras plazas mundiales.
Las reuniones se enmarcan dentro de la gira prevista por el banco para exponer los resultados de 2017 y los principales objetivos de su nueva hoja de ruta, con la que Bankia aspira a ganar 1.300 millones en 2020 y obtener una rentabilidad del 10,8 %.
Ese «road show» internacional, como se conoce en el argot a este tipo de giras, incluye las reuniones en Londres y Nueva York, pero también en París y las ciudades estadounidenses de Boston, Chicago, San Francisco y Los Ángeles.
Los responsables del banco participado mayoritariamente por el Estado, a través del FROB, podrán comentar las principales líneas de la cuenta de resultados de 2017, como todos los años, y explicar que los 2.500 millones con los que Bankia quiere retribuir en 3 años a sus accionistas son más del doble que los abonados en su historia.
Para ello destinará entre el 45 y el 50 % de sus beneficios, pero también el exceso de capital por encima del 12 % teniendo en cuenta los futuros requerimientos, ya que la entidad no prevé llevar a cabo más compras, tras integrar a BMN, formado por Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra.
Bankia aspira también a incrementar sus ingresos, no sólo con la mejora de los tipos de interés, sino aumentando su base de clientes un 5 %, y un 20 % en el caso de empresas, así como sus cuotas de mercado en préstamos.