Lyft Inc ha salido a la Bolsa de Nueva York con una valoración de 24.300 millones de dólares (21.658 millones de euros), en la primera oferta pública inicial de una plataforma de viaje compartidos, superando las expectativas.
A los inversores no les ha importado la incertidumbre que existe sobre el camino que seguirá para tener ganancias.
La salida a Bolsa de Lyft está preparando el escenario para el debut en el mercado bursátil de su rival Uber Technologies Inc, que, de acuerdo con un reporte publicado por la agencia Reuters, se prevé para el mes de abril. Los banqueros de inversión han asegurado que la líder del sector podría valorarse en hasta 120.000 millones de dólares (106.952 millones de euros).
El éxito de la salida a Bolsa de Lyft muestra que muchos inversores están dispuestos a pasar por alto lo incierto del camino de la empresa hacia la rentabilidad y de su estrategia de conducción autónoma, porque temen no participar del fuerte crecimiento de los ingresos de Lyft.
Brian Hamilton, cofundador de la firma de datos Sageworks, ha señalado que “en un buen mercado la gente mira un poco más hacia adelante. No ven tanto los problemas”.
Los expertos esperan que el sector de transporte compartido crezca rápidamente en los próximos años, porque los jóvenes milenials en las grandes ciudades prefieren no comprar automóvil.
No obstante, el sector tiene muchas dudas y preguntas relacionadas con el futuro de la conducción automatizada, los problemas de regulación, las cuestiones legales sobre salarios y los beneficios para los conductores.
La compañía obtuvo unos 2.340 millones de dólares (2.085 millones de euros) para su salida a bolsa gracias a la colocación de 32,5 millones de acciones a 72 dólares cada una, en la parte superior del rango propuesto de 70 a 72 dólares por acción.
La acción, que se comenzó a cotizar el pasado viernes en el Nasdaq, se reconoce por el símbolo “LYFT”.