Una de las confusiones más habituales en el ámbito de las traducciones es la existente entre las traducciones juradas y las traducciones jurídicas, confusión que viene dada por su similitud lingüística.
Las personas que quieren ser traductores jurados tienen dos maneras para conseguirlo, mediante el título de Licenciatura en Traducción e Interpretación o aprobando los exámenes del Ministerio de Asuntos Exteriores (MAEC).
Las agencias de traducción son organizaciones que se dedican a solucionar las necesidades de idioma que tienen las empresas o personas. Es decir, ofrecen servicios de traducción, interpretación y locución para que los clientes puedan superar las barreras idiomáticas.
La nueva ley 29/2015 supone un impulso para las traducciones juradas. Esto se debe a que en distintos apartados, esta ley de cooperación jurídica internacional en materia civil y mercantil contempla la obligación de adjuntar a los documentos las traducciones juradas correspondientes.
En el mundo cada vez más globalizado en el que vivimos, numerosas ofertas de trabajo proceden del extranjero, y para poder acceder a ellas son necesarias las traducciones juradas de los títulos académicos.
Los cuerpos de seguridad del Estado apelan a la necesidad de incrementar el número de traductores oficiales en Madrid para gestionar las denuncias de los turistas y ciudadanos extranjeros.