Los pacientes de esquizofrenia tratados con programas de ejercicios aeróbicos, tales como cintas de correr o bicicletas estáticas, en combinación con la medicación, mejoran el funcionamiento global del cerebro, en comparación con aquellos que sólo toman fármacos.
Realizar carreras de resistencia en cintas de correr de manera regular es una práctica saludable no solo para el cuerpo, sino también para el cerebro. Según un estudio realizado por el centro de salud de Texas, la realización de ejercicio aeróbico mejora el flujo sanguíneo, lo que se traduce en una mayor actividad neuronal y capacidad de memoria.