La actividad comercial en Venezuela no ha podido recuperarse en el primer trimestre de este año. El presidente de Consecomercio, Mauricio Tancredi, ha explicado que la falta de divisas, sumada a la caída de los inventarios por el efecto de la rebaja de precios, impuesta por el Gobierno a finales de 2013, dejó a la mayoría de los establecimientos sin mercancía.
Las operaciones de las casas de cambio en Venezuela se encuentran paralizadas, debido a la suspensión del envío de remesas familiares al vecino país Colombia, así como también por las diversas modificaciones que han sufrido los requisitos para poder tramitar cualquier tipo de envío que esté relacionado con dinero hacia el exterior del país suramericano.
Venezuela ha sufrido severas devaluaciones en los últimos años, que impactan en el valor de su moneda oficial, el bolívar, si se tiene en cuenta que no existen otras medidas de compensación por parte del Gobierno para frenar el alto impacto de la inflación. El resultado es que el poder de compra por parte del trabajador venezolano se ha reducido drásticamente.
Credit Suisse y Barclays Capital han señalado que el inicio del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, Sicad II, de Venezuela, implica una flexibilización del control de cambio que no estaba en los pronósticos iniciales. Sin embargo, estas firmas financieras dudan sobre su permanencia.
Credit Suisse ha señalado que el Sicad II implica una devaluación adicional del tipo de cambio promedio en Venezuela y rechaza, en su más reciente informe, el argumento del gobierno venezolano.