En una encuesta reciente realizada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se reveló que casi el 60% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y trabajadores autónomos en España rechazan la propuesta de la Unión Europea de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esto se debe a que consideran que esta medida traerá consecuencias negativas para su economía y finanzas.