Las autoridades suizas han señalado esta semana que podrían recordar a UBS Group AG y Credit Suisse Group AG que continúan bajo una 'vigilancia extrema'.
El Parlamento suizo avaló ayer la obligación de que los grandes bancos aumenten sus fondos propios, una medida que forma parte de la normativa para evitar que entidades financieras puedan llevar a una situación de insolvencia.