El Banco Popular ha presentado un fortísimo plan para sanear su déficit de capital sin necesidad de ayudas públicas, esto lo ha hecho a través de una ampliación de capital de hasta 2.500 millones o la supresión del dividendo de octubre, sin embargo, estas medidas ha sido acogidas en la Bolsa española con una caída del 6,17 %.
El Ibex ha subido un 0,66% a mediodía y se ha situado en los 7.759 puntos. Además, la prima de riesgo se ha situado en los 442 puntos básicos, siendo la rentabilidad del bono español a diez años del 5,9%, consecuencia de las ganancias de los bancos y los grandes valores del mercado.
Moody's agencia de medición de riesgos cree que los 53.700 millones de euros que necesita la banca española, según datos aportados el viernes por la consultora Oliver Wyman, pueden resultar insuficientes para recuperar la confianza de los inversores y para garantizar la estabilidad del sector.
Banco Popular, presidido por Ángel Ron, prevé alcanzar un beneficio neto de 547 millones de euros en 2013 y de 1.417 millones en 2014, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según anunció el director financiero de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, en una presentación a analistas para explicar los planes de la entidad tras el informe de Oliver Wyman, la entidad prevé crear un 'banco malo' para gestionar sus activos dañados del ladrillo.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, recibirá este lunes en el Palacio de la Moncloa a Olli Rehn, vicepresidente económico de la Comisión Europea, para analizar la situación económica de España, una vez presentados los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 y el Plan de Reforma del Ejecutivo.
Una vez conocidos los detalles de la ampliación de capital que pondrá en marcha el Banco Popular, las acciones de la entidad, que permanecían suspendidas desde antes del inicio de la sesión, han vuelto a cotizar a las 11.00 horas.
Según la evaluación realizada por Oliver Wyman, las necesidades de capital de la banca española ascienden a 53.745 millones en un entorno adverso si, además, tenemos en cuenta los efectos fiscales y los procesos de fusión en marcha.