Ir a un restaurante es el plan mejor valorado para disfrutar San Valentín. Y es que, son muchas las parejas que optan por una actividad sencilla como salir a comer, por ejemplo, a una marisquería.
Cuando uno va a una marisquería en Madrid, no solo es importante la elección de un excelente plato de marisco o pescado. También lo es la elección de un vino adecuado que encaje con la comida o la cena.
Aunque estés en una marisquería en Madrid de postín, el marisco no se tiene por qué comer con cubiertos: algunos mariscos como las gambas, los langostinos, las quisquillas, los percebes o las cigalas se pueden comer con las manos y no estarás rompiendo el protocolo.
La empresa madrileña Dagustín , ubicada en Getafe, está presente, un año más, en la Seafood Expo Global celebrada en Bruselas en el recinto NPO Brussels Expo de Bruselas, Belgica, los días 25, 26 y 27 de abril.