La Comisión Europea (CE) ha autorizado el pasado viernes al banco francés BNP Paribas a adquirir una serie de activos de Royal Bank of Scotland, relacionados con productos de inversión estructurados y con el negocio de derivados de renta variable, tras corroborar que la operación no va a tener ningún impacto negativo sobre la competencia en el mercado europeo.