El Gobierno de Estados Unidos y 49 fiscales generales han llegado a un acuerdo "sin precedentes" con los cinco mayores administradores de hipotecas del país, mediante el cual abonarán 25.000 millones de dólares (18.799 millones de euros) por los abusos cometidos en las ejecuciones hipotecarias y en los servicios de préstamos.