El impacto de las tensiones comerciales en la evolución de la economía de la zona euro acaparó la atención durante buena parte de la última reunión del BCE.
Una "disparidad permanente" entre los países de la eurozona y las economías de las diferentes regiones podría dificultar la "definición" e "implementación" de la política monetaria, según Benoit Coeure (BCE).
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha señalado que el establecimiento de un sistema de fondo de garantía de depósitos limitaría "la posibilidad de que existan crisis bancarias y perturbarciones".
Eurostat, la agencia estadística europea, ha informado esta semana que las ventas del comercio minorista han caído un 0,2% en la eurozona durante el mes de agosto en comparación con el dato de julio.