Gamesa será la encargada de proporcionar aproximadamente 144 megavatios (MW) en turbinas para varios parques que se encuentran bajo la administración de Eolicas do Sul, empresa que a su vez es subsidiaria del fondo de inversión Río Bravo Investimentos y Eletrosul, filial que depende de Eletrobras, organismo perteneciente al gobierno brasileño responsable de la generación y distribución de la energía eléctrica.
Standard & Poor’s (S&P), la agencia de calificación crediticia, ha rebajado la nota de 13 entidades financieras de Brasil y ha puesto bajo vigilancia negativa a otras 27 instituciones.
Nicaragua y Eletrobras, la estatal brasileña, van a decidir en los próximos días si se llevará a cabo el proyecto hidroeléctrico Tumarín, que tendrá una inversión estimada de 1.100 millones de dólares (798.386 millones de euros) y con el que se busca generar 253 megavatios de energía, la mitad de lo que consume el país.