La economía de Francia retrocedió un 0,2% en el primer trimestre de 2022, en contraste con el avance del 0,4% de los tres últimos meses del año pasado.
Francia ha decidido inyectar un paquete de 100.000 millones de euros en estímulos adicionales, a través de subsidios, recortes de impuestos, y fondos para financiar proyectos medioambientales.
La caída que se ha registrado en la economía de Francia podría no ser tan grave como se había previsto, y la actividad podría volver a los niveles anteriores a la crisis a principios del año 2022.
El Banco de Francia ha decidido reducir en una décima sus proyecciones de crecimiento de la economía francesa para 2018 y 2019, dejándolas en el 1,5% en ambos casos.