El Gobierno de Australia ha decidido inyectar 189.000 millones de dólares australianos (101.000 millones de euros o 109.000 millones de dólares) a la economía del país para amortiguar el impacto de la crisis del coronavirus.
El coronavirus y su impacto sobre la economía china, son las causas del retroceso de 435.000 barriles en la demanda diaria de petróleo en el primer trimestre de 2020.