El coronavirus y su impacto sobre la economía china, son las causas del retroceso de 435.000 barriles en la demanda diaria de petróleo en el primer trimestre de 2020.
La AIE (Agencia Internacional de la Energía) prevé un fuerte aumento del consumo de petróleo para 2014, en base a una probable recuperación económica y a las temperaturas inusualmente bajas de la pasada primavera en Europa y EE.UU.