El Gobierno de Francia ha aprobado un aumento "temporal y excepcional" del impuesto de sociedades para aquellas compañías que vayan a facturar más de 1.000 millones de euros este año.
Francia va a devolver unos 10.000 millones de euros a las empresas galas, debido a que el Consejo Constitucional ha revocado esta semana una medida fiscal que gravaba con un 3 por ciento los dividendos.