El líder de una coalición de fabricantes de coches de Japón, Alemania y Corea del Sur, ha advertido que las represalias arancelarias de Pekín en contra de los coches de Estados Unidos podrían afectar sus exportaciones de vehículos a China y pondrían en riesgo empleos en la mayor economía del mundo.
China tiene previsto convertir Shenzhen en un escaparate de su economía, con el objetivo de ensombrecer a Hong Kong, donde prosiguen las manifestaciones en protesta contra la influencia de Pekín.
China ha anunciado una serie de reformas sustanciales en los tipos de interés, lo que ha alimentado las expectativas de una posible reducción del coste de los préstamos a las empresas.
Donald Trump es optimista de cara a lograr un acuerdo comercial con China, después de que ambos países hayan reanudado los contactos "al más alto nivel".
Las autoridades estadounidenses han acordado retrasar hasta el próximo 15 de diciembre en el caso de algunos productos la entrada en vigor de los aranceles aplicables desde el 1 de septiembre.